
1. La guillotina
Esta pena es conocida por su extendido
uso durante la monarquía francesa. La última ejecución, en público, fue
en Francia. Existió desde 1981.

2. Silla eléctrica
Es una máquina utilizada para la
aplicación de la pena capital, principalmente en Estados Unidos. Desde
los años 70 ha dejado de ser el método primario de ejecución, pero
algunos estados prevén su utilización como opción sujeta a la elección
del reo.

3. Cámara de gas
Las cámaras de gas se usan para la
ejecución en EE.UU. desde los años 20 del siglo XX y ahora su uso está
legalizado en solo cinco estados.

4. La inyección letal
Esta pena de muerte consiste en inyectar al condenado sustancias químicas mortales, que lentamente lo llevan a la muerte

5. Decapitación
La decapitación fue una costumbre
japonesa. Consistía en cercenar la cabeza de un golpe de espada certero a
la altura del cuello. En Japón existe la pena, pero se desconoce si se
aplica.

6. Ahorcamiento público
Este tipo de ejecuciones se aplicaba tanto a traidores u otros crímenes más graves. Estas sentencias se realizaban en público.

7. Fusilamiento
El fusilamiento aún se aplica en
algunos países como China y Corea del Norte. Los condenados son
traficantes de droga, encubridores de burdeles, funcionarios que aceptan
sobornos, etc.

8. Ejecución por enterramiento
En la edad media esta sentencia se
aplicaba a las mujeres que habían asesinado a sus esposos o hijos. Se
los enterraba hasta el pecho o la garganta. Estaba prohibido ayudarlos.
Morían al tercer o cuarto día.
A pesar de la abolición de la pena de muerte en numerosos países, al menos 23 siguieron aplicando la pena capital en 2010, de
los 58 en los que todavía es legal. Los informes más recientes destacan
que 25 países ejecutaron a personas encarceladas en 2008 y 19 en 2009.
La cifra de países abolicionistas ascendió el pasado año a 96, en una tendencia al alza desde 1991. Entonces, solo 48 países habían abolido por ley este castigo.
De los países que siguen aplicando la pena de muerte, los que más hacen uso de este castigo son Arabia Saudí, China, Estados Unidos, Irán y Yemen.
China es el país donde más penas de muerte se ejecutan, según Amnistía Internacional. A pesar de que las estadísticas sobre la pena de muerte se consideran secreto de estado y desvelarlas podría conllevar una sanción penal, la ONG calcula que el país asiático ejecuta a miles de personas cada año, cifra superior al conjunto de víctimas del resto de países juntos.
Le sigue Irán, que ha ejecutado desde el comienzo de 2011, a 400 personas. Muchas de estas condenas fueron ahorcamientos públicos. Además, la república islámica es la única que contempla la pena de muerte para menores de edad. Desde 1990, al menos 47 menores han sido ejecutados por delitos que cometieron antes de cumplir los 18.
Además, en Sudán, Yemen y Arabia Saudí, Amnistía Internacional denuncia la existencia de varios casos de menores condenados a pena de muerte pendientes de ser ejecutados por no poder certificar su fecha de nacimiento.
Arabia Saudí es el tercer país que más recurre a la pena capital. En lo que va de año ha ejecutado a 45 personas, más que en todo 2010, y se estima que hay unos 140 condenados esperando este castigo.
Los métodos más utilizados en 2010 para acabar con la vida de los presos fueron la decapitación (Arabia Saudí), la electrocución (Estados Unidos), el ahorcamiento (Bangladesh, Botsuana, Corea del Norte, Egipto, Irak, Irán, Japón, Malasia, Singapur, Siria y Sudán), la inyección letal (China y Estados Unidos) y las armas de fuego (Autoridad Nacional Palestina, Bahréin, Bielorrusia, China, Corea del Norte, Estados Unidos, Guinea Ecuatorial, Somalia, Taiwán, Vietnam y Yemen).
Los delitos relacionados con las drogas también son una de las causas principales en países como Egipto, Emiratos Árabes Unidos, China, Indonesia, Irán, Laos, Libia, Tailandia o Yemen. La pena de muerte se aplica en Irán por la posesión de metanfetamina y en Gambia por poseer más de 250 gramos de heroína o cocaína, según Amnistía Internacional.
En 2010, más de la mitad de las penas de muerte impuestas en Malasia fueron por delitos relacionados con las drogas y en Singapur las condenas a muerte destacan por este motivo, sobre todo, a personas extranjeras. En Tailandia, de las 708 personas condenadas a muerte en 2010, casi la mitad son culpables de delitos relacionados con los estupefacientes.
En varios países también se castiga las relaciones sexuales consentidas por adultos como el adulterio o la homosexualidad. En Irán se aplica la lapidación a penas por adulterio. En 2010, al menos diez mujeres y cuatro hombres estaban condenados a ser lapidados por este motivo. Además, se está estudiando un proyecto de ley en Uganda para introducir la pena de muerte por homosexualidad.
Países donde aún es legal la pena de muerte:
Afganistán, Antigua y Barbuda, Arabia Saudí, Autoridad Palestina, Bahamas, Bahréin, Bangladesh, Barbados, Belice, Bielorrusia, Botsuana, Comoras, Corea del Norte, Cuba, Chad, China, Dominica, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos de América, Etiopía, Guatemala, Guinea, Guinea Ecuatorial, Guyana, India, Indonesia, Irak, Irán, Jamaica, Japón, Jordania, Kuwait, Lesoto, Líbano, Libia, Malasia, Mongolia, Nigeria, Omán, Pakistán, Qatar, República Democrática del Congo, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, Sierra Leona, Singapur, Siria, Somalia, Sudán, Tailandia, Taiwán, Trinidad y Tobago, Uganda, Vietnam, yemen , zimbaue.
La cifra de países abolicionistas ascendió el pasado año a 96, en una tendencia al alza desde 1991. Entonces, solo 48 países habían abolido por ley este castigo.
De los países que siguen aplicando la pena de muerte, los que más hacen uso de este castigo son Arabia Saudí, China, Estados Unidos, Irán y Yemen.
China es el país donde más penas de muerte se ejecutan, según Amnistía Internacional. A pesar de que las estadísticas sobre la pena de muerte se consideran secreto de estado y desvelarlas podría conllevar una sanción penal, la ONG calcula que el país asiático ejecuta a miles de personas cada año, cifra superior al conjunto de víctimas del resto de países juntos.
Le sigue Irán, que ha ejecutado desde el comienzo de 2011, a 400 personas. Muchas de estas condenas fueron ahorcamientos públicos. Además, la república islámica es la única que contempla la pena de muerte para menores de edad. Desde 1990, al menos 47 menores han sido ejecutados por delitos que cometieron antes de cumplir los 18.
Además, en Sudán, Yemen y Arabia Saudí, Amnistía Internacional denuncia la existencia de varios casos de menores condenados a pena de muerte pendientes de ser ejecutados por no poder certificar su fecha de nacimiento.
Arabia Saudí es el tercer país que más recurre a la pena capital. En lo que va de año ha ejecutado a 45 personas, más que en todo 2010, y se estima que hay unos 140 condenados esperando este castigo.
Los métodos más utilizados en 2010 para acabar con la vida de los presos fueron la decapitación (Arabia Saudí), la electrocución (Estados Unidos), el ahorcamiento (Bangladesh, Botsuana, Corea del Norte, Egipto, Irak, Irán, Japón, Malasia, Singapur, Siria y Sudán), la inyección letal (China y Estados Unidos) y las armas de fuego (Autoridad Nacional Palestina, Bahréin, Bielorrusia, China, Corea del Norte, Estados Unidos, Guinea Ecuatorial, Somalia, Taiwán, Vietnam y Yemen).
La pena de muerte se aplica a delitos relacionados con las drogas o el adulterio
A pesar de que el derecho internacional especifica que los países que no hayan abolido la pena de muerte solo pueden aplicarla para los delitos “más graves”, todavía en algunos países se aplica este castigo a condenados por delitos no violentos como el narcotráfico, las relaciones sexuales consentidas, la blasfemia, los delitos económicos o los políticos. Estos últimos se aplican especialmente en Irán o China contra opositores políticos o para influir en la opinión pública. De hecho, en China hay al menos 55 delitos punibles con la pena de muerte.Los delitos relacionados con las drogas también son una de las causas principales en países como Egipto, Emiratos Árabes Unidos, China, Indonesia, Irán, Laos, Libia, Tailandia o Yemen. La pena de muerte se aplica en Irán por la posesión de metanfetamina y en Gambia por poseer más de 250 gramos de heroína o cocaína, según Amnistía Internacional.
En 2010, más de la mitad de las penas de muerte impuestas en Malasia fueron por delitos relacionados con las drogas y en Singapur las condenas a muerte destacan por este motivo, sobre todo, a personas extranjeras. En Tailandia, de las 708 personas condenadas a muerte en 2010, casi la mitad son culpables de delitos relacionados con los estupefacientes.
En varios países también se castiga las relaciones sexuales consentidas por adultos como el adulterio o la homosexualidad. En Irán se aplica la lapidación a penas por adulterio. En 2010, al menos diez mujeres y cuatro hombres estaban condenados a ser lapidados por este motivo. Además, se está estudiando un proyecto de ley en Uganda para introducir la pena de muerte por homosexualidad.
Países donde aún es legal la pena de muerte:
Afganistán, Antigua y Barbuda, Arabia Saudí, Autoridad Palestina, Bahamas, Bahréin, Bangladesh, Barbados, Belice, Bielorrusia, Botsuana, Comoras, Corea del Norte, Cuba, Chad, China, Dominica, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos de América, Etiopía, Guatemala, Guinea, Guinea Ecuatorial, Guyana, India, Indonesia, Irak, Irán, Jamaica, Japón, Jordania, Kuwait, Lesoto, Líbano, Libia, Malasia, Mongolia, Nigeria, Omán, Pakistán, Qatar, República Democrática del Congo, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, Sierra Leona, Singapur, Siria, Somalia, Sudán, Tailandia, Taiwán, Trinidad y Tobago, Uganda, Vietnam, yemen , zimbaue.